Bolivianos, el hado propicio coronó nuestros votos y anhelo, es ya libre, ya libre este suelo, ya cesó su servil condición. Al estruendo marcial que ayer fuera y al clamor de la guerra horroroso, siguen hoy, en contraste armonioso, dulces himnos de paz y de unión.
De la Patria, el alto nombre, en glorioso esplendor conservemos, y en sus aras, de nuevo juremos: ¡Morir antes que esclavos vivir! ¡Morir antes que esclavos vivir! ¡Morir antes que esclavos vivir!
Loor eterno a los bravos guerreros cuyo heroico valor y firmeza, conquistaron las glorias que empiezan hoy Bolivia feliz a gozar. Que sus nombres el mármol y el bronce a remotas edades transmitan, y en sonoros cantares repitan: ¡Libertad!, ¡libertad!, ¡libertad! Y en sonoros cantares repitan: ¡Libertad!, ¡libertad!, ¡libertad!
Aquí alzó la justicia su trono que la vil opresión desconoce, y en su timbre glorioso legó se ¡Libertad!, ¡libertad!, ¡libertad! Esta tierra inocente y hermosa que ha debido a Bolívar su nombre, es la Patria feliz donde el hombre goza el bien de la dicha y la paz. Es la Patria feliz donde el hombre goza el bien de la dicha y la paz.
Si extranjero poder algún día sojuzgar a Bolivia intentare, al destino fatal se prepare que amenaza al soberbio agresor. Que los hijos del grande Bolívar han ya mil y mil veces jurado, morir antes que ver humillado de la Patria el augusto pendón. Morir antes que ver humillado de la Patria el augusto pendón.