¡Noble patria!, tu hermosa bandera expresión de tu vida nos da; bajo el límpido azul de tu cielo blanca y pura descansa la paz.
En la lucha tenaz, de fecunda labor, que enrojece del hombre la faz; conquistaron tus hijos, labriegos sencillos, eterno prestigio, estima y honor, eterno prestigio, estima y honor.
¡Salve, oh tierra gentil! ¡Salve, oh madre de amor! Cuando alguno pretenda tu gloria manchar, verás a tu pueblo, valiente y viril, la tosca herramienta en arma trocar.
¡Salve, oh patria!, tu pródigo suelo dulce abrigo y sustento nos da; bajo el límpido azul de tu cielo, ¡vivan siempre el trabajo y la paz!